Entrevista de selección 3

Se puntual; Intenta ir vestido correctamente, pero cómodo; Ve solo para no dar sensación de inseguridad; No entres fumando, ni mascando chicle; No fumes a menos que te lo ofrezcan, y aún así intenta evitarlo; Si te ofrecen una bebida, no la pidas con alcohol; No te sientes hasta que no te lo pidan.

Prepara la argumentación. Reformula positivamente, transformando lo negativo en positivo, convirtiendo los puntos débiles en ventajas.
Expón con un tono, volumen, claridad y fluidez verbal adecuado.
Utiliza un lenguaje adecuado y elaborado: no tutees al entrevistador, ni utilices jergas, ni refranes, demuestra con tus respuestas tu entusiasmo por el puesto.
Contesta sin agresividad. No hables mal de tus anteriores jefes, compañeros, etc.
Relaciona las respuestas con el trabajo al que optas.
Evita la sensación de que “vas pidiendo” un trabajo, en su lugar expresa tu interés por él.
Haz preguntas relacionadas con la empresa, el puesto, el trabajo, etc.

Mira al entrevistador la mayor parte del tiempo que dure la entrevista. No te distraigas mirando al techo o al suelo.
La expresión facial debe concordar con el mensaje. Si por ejemplo, estas comentando que eres una persona muy dinámica, no lo digas con una actitud pasiva.
La postura corporal debe ser relajada, pero no de abatimiento (no tienes que tirarte en la silla). La cabeza debe estar alta, la espalda recta, los brazos apoyados en la silla o en el regazo, piernas cruzadas.
Evita movimientos excesivos con las manos. Evita en lo posible los “tics” como morderte las uñas, tocarte el pelo continuamente, ...
Intenta mantener una postura cercana, pero sin invadir el espacio del entrevistador.